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DESAPRENDER

 

Aprendemos a desaprender

Desaprender para aprender. Desaprender para crear. Desaprender para innovar. Desaprender para ser feliz. Así de fácil. Así de difícil. En el artículo de hoy te quiero explicar qué supuso para mí tomar la decisión de desaprender. Una decisión que ha transformado la forma que tengo de entender la educación y, por qué no decirlo, de entender el mundo. Seguramente, de lo que se trataba no era de buscar respuestas, sino de hacerme a mí mismo las mejores preguntas. ¿Aceptas el reto?

Desaprender para aprender – reaprender

Desaprender no es lo contrario de aprender. Desaprender consiste en ir mucho más allá, consiste en replantearte lo que hasta este momento se ha considerado inmutable. Supone romper muchos esquemas que tienes tan asumidos que ni siquiera te replanteas cuestionar.

Tus acciones tienen un gran poder

Lo más revolucionario es mirar hacia adentro y tener un reencuentro con tus raíces, ser consciente de que has sido educado para formar parte de un sistema que no tiene en cuenta ni la salud, ni el medio ambiente, ni la socialización de las sociedades. Nos pasamos la vida quejándonos, pero cotidianamente tenemos gestos como consumidor, que contribuyen a mantener vivo el sistema, por lo que replantearse cada acción es empoderarse, descubrir la felicidad y ser el cambio que quieres ver, es ser feliz y el resultado es… tener tiempo libre, vivir con salud, coherencia y honestidad. Esas virtudes nos traen el éxtasis de la vida cotidiana.

En este apartado te daremos técnicas prácticas para desconectarte psicológica y emocionalmente de un consumismo dictado y adictivo, para llegar a un consumo que te haga libre y consciente.

REAPRENDER

  1. Adquiere alimentos producidos cerca de tu casa. Pregúntale a los agricultores si están libres de agroquímicos. De esta forma ayudas a reducir la contaminación por transporte, por envenenamiento del planeta y los productores evitan los embalajes innecesarios. Además, puedes prescindir de aquellos que vengan en bandejas de plástico o corcho blanco, materiales que ocupan bastante espacio en el cesto de la basura y que a la vez son el resultado de procesos industriales contaminantes.

     

  2. Evita todos los productos de un solo uso como botellas de agua, vajillas y cubiertos desechables, y envases innecesarios. Hay muchas opciones para reemplazarlos.

     

  3. Cuando se trate de reducir USO de papel y el cartón, se recomienda reutilizar los materiales que hayan cumplido un primer ciclo de uso. Sin embargo, cuando esto no sea posible, conviene clasificar los residuos según su composición y sus características. Muchas veces, los envoltorios mezclan varios materiales, como cartón y plástico. Recuerda que cuanto mejor separados y clasificados estén, menores serán los costes de su eliminación. Separa el cartón del plástico y deposita cada material en su contenedor.

     

  4. Reciclaje de Aparatos electrónicos. Se recomienda llevar los antiguos al establecimiento donde fueron adquiridos, pues allí se encargan por lo general de su clasificación, eliminación o reutilización, como sucede con los cartuchos para impresoras. Algunos ayuntamientos también habilitan puntos para su recogida.

     

  5. Prescinde de los ambientadores artificiales o aerosoles. ¿Sabías que se trata de productos que generan gases nocivos para la atmósfera? La solución pasa, por ejemplo, por utilizar plantas aromáticas y productos de limpieza naturales.

     

  6. Reutiliza la ropa que ya no uses o que haya pasado de moda. Por ejemplo, puedes darle una nueva oportunidad o convertir tus prendas en bolsos, cojines, monederos, muñecos… ¡Sólo tienes que dejar volar tu imaginación! Encontrarás muchas ideas en blogs como 2nd Funniest Thing, cuya autora Marta Barberà fue entrevistada ya en La Ecocosmopolita. Por otro lado, evita comprar artículos en las tiendas por el solo hecho de acumular más y más. La idea es cambiar el modelo de consumo masivo por otro de consumo responsable, es decir, basado en los principios de conservación y cuidado del medio ambiente.

     

  7. Adquiere productos en tiendas de segunda mano. En la mayoría de ellas encontrarás productos en buen estado que pueden servirte o que incluso los puedes convertir en materia prima de terceros artículos.

     

  8. También tienes la opción de comprar en tiendas de Comercio Justo. Gracias a esta práctica estarás apoyando iniciativas de desarrollo social en contextos menos favorecidos e impulsando prácticas sostenibles con el entorno.

     

  9. ¡Compra a granel con tus propios envases! Encontrarás toda la información que necesitas en el artículo del enlace. Actualmente es posible comprar no sólo alimentos, sino también detergentes y cosmética a granel.

     

  10. Cambia compresas, tampones y pañales desechables por sus opciones reutilizables. Ganarás en salud, comodidad y confort, y evitarás una inmensa cantidad de basura muy contaminante.

CANARIAS, RESIDUO CERO

 

¿Cómo podríamos ser realmente una granja ecológica si nuestra actividad genera residuos? No se entiende.

Por eso hemos tomado la firme determinación de unirnos al movimiento mundial «Zero waste» (residuo cero).

El Zero Waste es un movimiento global impulsado por Bea Johnson que tiene como objetivo dejar de generar residuos.

Ahora, lejos de generar resíduos, lo que hacemos es clasificar lo que producimos, en función de la utilidad, de modo que se cierre el ciclo de vida de un producto y renazca como materia prima. Hemos puesto en marcha un sistema de reutilización de envases y Stop-Plásticos.

Si quieres conocer más sobre Bea Johnson, haz clic en su nombre.

Si quieres ir a la web de Zero Waste Europe, haz clic sobre su logotipo.

Si quieres leer el articulo completo sobre Josep Moner, publicado en El Pais, dale clic a «Leer mas»

El hombre que soñó con un mundo sin basura

Josep Moner lleva 40 años intentando que seamos más amables con el planeta. Su último aliado, Zero Waste, busca reducir residuos.

Para más información, por favor, contacta con nosotros

Telefono: +34 679 962 951